Hombre in finitum

El tipo caminó unos pasos y cayó al piso. Era una de esas noches sin luna, el frío natural que arañaba los ojos y la lluvia esquiva que escogía sobre quien caer. Era una noche de rutina para Nosle Gut Vas.

Cayó sin respiros
y en el piso se puso a apreciar la lluvia
esperando lo escoja para mojar su rostro,
cayó como un loco y sonrió esperando.

No era de esos borrachos que caían los viernes,
andaba con traje y corbata e iba peinado,
cayó despacio pero sonriente,
la gente pasaba pisando sus brazos.

El hombre era mudo al dolor
se limitaba a mirar el cielo
desde el suelo acogedor
que convertía su espalda en hielo

Pasaban y alguien tiró una moneda,
el sonriente se apagó
se levantó con desgano
y dijo: No me regalen su miseria.

El loco avanzó y la lluvia lo siguió
era de noche, madrugada tal vez,
caminó buscando algo con la mirada perdida,
tiró al suelo su rejoj,
queriendo más tiempo tal vez,
pero el tiempo avanzaba y el cielo se abría,
buscando una puerta entre pasos suicidas,
el tipo llegó a su destino,
tropezó y cayó.

Ella abrió la puerta,
lo levantó y lo ayudó a pasar,
el loco perdió la mirada y sonrió,
la mujer limpió sus heridas
sonriendo para encender el sol,
el tipo lloró para apagar las velas,
el corazón dejó de latir
y un soplo fue el último respiro,
el loco comenzó a llorar
la mujer cayó rompiendo un cristal
y dejé de escribir
para no inventar un final.